TÚ, ISLA

Al principio fuiste esa isla desierta que me salvó.

Yo nadaba perdida en un mar de dudas

tú me supiste rescatar con tu salvavidas

al que me aferre.

Tenía miedo

eras un auténtico desconocido,

pero me aventuré y me dejé llevar.

Llegué hasta ti

feliz por haber alcanzado tierra firme,

atemorizada por lo desconocido,

ilusionada por la novedad,

dudosa por el qué pasará.

Una vez más

me dejé guiar por ti.

En tu isla desierta empezamos a hacer vida

la llenamos de sentimientos heterogéneos.

Pasó de ser desierto a ser una selva.

Supe conocerla profundamente,

reconocía sus sombras, sus rincones, sus escondites.

Fui valiente e icé la bandera sobre tu corazón

olvidando que lo podía atravesar.

Solo quería darle vida.

Solo logré acabar con él.

Felicidades

Tú

que fuiste siempre el centro de atención.

Yo

que solo quería pasar desapercibida

entre la multitud.

Solo recuerdo que me decías que la gente podía cambiar

solo recuerdo que yo te decía que eso era imposible,

que cada persona es de una manera

y nada -ni nadie- la puede cambiar.

A día de hoy, tus palabras se me repiten,

una y otra vez,

cada vez que me miro al espejo

y no veo a aquella persona que era,

intento cerrar los ojos, para evitar sentirme distinta,

pero

solo recuerdo que me decías que la gente podía cambiar.

He cambiado.

Todo lo que me parecía imposible

se ha hecho posible en mi misma.

Tenías razón.

Siempre la tuviste.

A pesar de los pesares

Intento buscar las palabras adecuadas,

pero solo me vienen recuerdos

que me recuerdan a ti conmigo

o a mi contigo.

Estábamos atados como perros

y al igual que los presos,

queríamos escapar.

No te quiero nunca más a mi lado amarrado,

te quiero, como se quiere al pasado,

con la añoranza de que no se va a volver a repetir,

pero con la esperanza de que no nos olvidemos.

Te quiero feliz, aunque sea lejos,

te quiero sin mi,

pero te quiero.

No lo vas a leer, por eso lo escribo

Últimamente paseas por mi mente

más de lo habitual.

Quizás fue que te volviste a cruzar

por delante mía sin yo saberlo.

Últimamente paseas por mi mente

más de lo habitual.

Quizás fue que nunca te fuiste

-del todo-,

porque yo nunca te deje de recordar.

En nadie

He estado viendo e intentando analizar el comportamiento de ciertas personas y no soy capaz de entender como pueden actuar pensando tanto en sí mismas, sin tener en cuenta el daño que pueden causar en terceras personas.

Personas que actúan, a mi modo de ver, en perjuicio propio, pero, sin embargo, todo lo que les llega son oportunidades y más oportunidades, que, una vez más desperdician.

Admito que todos cometemos errores en la toma de decisiones y que tienen repercusión a la larga, pero también veo que quienes intentan actuar de la mejor manera son a los que ni si quiera se les ofrece una oportunidad.

Por eso hoy vengo a decir que por más que intento desprenderme de los problemas ajenos, no soy capaz, me enfada que la gente se comporte así, me indigna, y vuelvo a confiar en nadie.

Descreyendo

Ya no creemos.

No creemos en nada ni en nadie.

La gente se mueve por interés y espera encontrar la.. ¿verdad?.

No me digas qué es lo que quieres, dime qué es lo que das,

y no lo digo porque cada uno tiene lo merece,

porque ojalá fuese así.

Con ese típico tópico todos alcanzaríamos nuestros objetivos,

pero no.

No me digas que quieres cariño cuando solo ofreces inquina.

Ni esfuerzo ni recompensa, tampoco karma,

porque al igual que no nos llegan nuestras recompensas,

no nos llegan nuestras sanciones.

Están esas personas que destrozan tu inocencia y credibilidad en las personas,

en los buenos actos,

que aniquilan la ilusión,

y, me niego a gastar más esfuerzo en ellas.

Tu superpoder

Me gusta la gente como tú, que insiste y resiste.

Que luches,

que aunque te digan que no

sigas buscando el si.

Me encanta que seas así,

que tengas tus rabietas pero luego sepas arrepentirte.

Sí, me alucina,

que puedas adentrar lo que sientes para no herir.

Pero odio que olvides, odio que no seas rencorosa,

porque caes en la trampa una y otra vez.

No soporto que quieras más de lo que te quieres,

no es justo, eso si que no.

Y, lo que no se si me gusta de ti u odio es ese carácter de mierda mezclado con esa dulzura terrible tan tuya.

¿Que por qué?

Porque pareces de hierro cuando te enfadas, te vuelves loca, gritas, maldices, pero luego te arrepientes, reculas, y te conviertes en un trozo de pan que se deshace con solo mirarlo.

Nadie nunca supo ni sabrá sobrellevarte,

pero tú tienes el control de todo ello, ese es tu poder.

Dime

Dime quien puede ser feliz sin haber tenido la tan deseada infancia.

Dime quien puede ser feliz cuando no tienes una figura en la que apoyarte.

Dime quien puede ser feliz cuando la enfermedad se apodera de tu madre.

Dime quien puede ser feliz cuando te impiden estar con quienes son sangre de tu sangre.

Dime quien puede ser feliz cuando no recibes la mínima muestra de amor y sales a buscarla a donde solo hay intereses.

Dime quien puede ser feliz llevando una mochila cargada que no puedes seguir soportando.

En realidad no espero que lo digas, porque no tendrías la respuesta, aunque yo si que la tengo.

Nadie.

Nunca pensé que llegaría hasta aquí

Ha sido un proceso lento, cargado de esfuerzo y lucha continua. No ha sido sencillo, me ha llevado a días y días llorando, encabezonada en que sí, que podía, aunque sintiera que estaba lejos de alcanzarlo, aunque me tuviera que estrellar veinte veces hasta conseguirlo. Digamos que no ha sido, para nada, la mejor época de mi vida, es más, sinceramente considero que ha sido la peor parte de lo que llevo recorrido.

El pasado curso/año me ha hecho darme cuenta de lo fuerte que puedo llegar a ser, de la lucha continua contra todo obstáculo y, sé, que ahora lo cuento quitándole importancia, pero en su momento era un sentimiento horrible.

Los astros, por decirlo de alguna manera, se alinearon para demostrarme hasta donde soy capaz de llegar y he llegado. Los que me conocen saben de esos 'astros' que se pusieron de acuerdo para hundirme, pero solo lograron que cogiera fuerza para lanzarme.

Ahora que he llegado, en ocasiones e inevitablemente, se me pasa por la cabeza abandonar, pero luego pienso todo lo que lleva detrás el que hoy esté aquí, que me niego a acceder a esa absurda opción. Sé que el camino no es fácil, como nada que te lleva hasta la cima lo es, pero opino que sin esfuerzo no hay recompensa, y este dicho lo he vivido y comprobado en mis carnes.

Hoy, una vez más, a pesar de los pesares, he decidido continuar hasta que no pueda más.

Mi estrella

Este tiempo atrás no fue sencillo.

Tu enfermedad se clavó como un cuchillo.

Intentamos engañarnos.

La realidad duele.

Nunca estuve a tus pies.

No pasaste fugaz,

pero dejaste huella.

Me dio tiempo a pedir mil deseos,

pero solo pedí uno.

Por la noche

Pasaste.

Apareciste entre la gente.

Amaneciste agarrado a mi cuello.

Pasó el tiempo.

Aumentaron las distancias.

Nunca se trató de estar atados,

sino de mantenernos unidos

con sentimientos

infinitos,

flexibles,

ilimitados.

Libres y espontáneos.

Así nos deseo.