Apareciste entre la gente.
Amaneciste agarrado a mi cuello.
Pasó el tiempo.
Aumentaron las distancias.
Nunca se trató de estar atados,
sino de mantenernos unidos
con sentimientos
infinitos,
flexibles,
ilimitados.
Libres y espontáneos.
Así nos deseo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario