Con S

Supe retirarme, aunque no a tiempo.

Supe rectificar, un poco tarde.

Supe controlar al del pecho

y guiarme con el de la cabeza.

Ahora miro por el retrovisor

y solo veo tu imagen entre la niebla.

Te quedaste demasiado atrás

se está desvaneciendo tu persona

se está desvaneciendo tu esencia.

Ya no eres el que eras para mi.

Quizás es que nunca fuiste como yo pensé.

Tiendo a construir e idealizar a las personas

antes de conocerlas realmente,

pero siempre se acaban desmoronando,

siempre sale lo contrario a lo que yo había fantaseado.

Siempre fuiste un ente imaginario.

Te idealicé como a un héroe, puse la mano en el fuego,

y ahora solo tengo vejigas.

Tenía los ojos tapados con anteojeras,

solo veía lo que quería ver,

no podía mirar más allá.

Me mareaste, me culpaste, me ignoraste.

Te seguí el juego, lo acepté, te olvidé.

Desequilibrada

Cómo se soluciona ahora.

Tenía que acabar en algún lugar,

pero no en la sala cutre

del psicólogo.

Poniéndonos así, os echaría la culpa,

poniéndonos así, os maldeciría a bocajarro.

Pero, una vez más, no solucionaría nada.

Las cosas que se acumulan y hermetizan

acaban estallando,

y hoy está todo salpicado de desperdicios.

Y ahí están los que quieren de verdad

buscando soluciones,

encontrando mil alternativas,

pero ninguna me vale.

Los domingos dan asco.

Mañana es un lunes de mierda.

Enero se ha convertido en el mes

del exterminio.

Mi cuarto en una olla a presión

y mi cabeza es la misma Inquisición.

Incompleta

Como el ciego sin su bastón

Como el mendigo sin su(s) perro(s)

Como el discapacitado sin su silla de ruedas

Como el anciano sin su bastón

Como el bebé sin su chupete

Como el sastre sin sus agujas

Como el suicida sin valor

Como París sin su Eiffel

Como Roma sin su Pisa

Como el facha sin su banderita

Como el paso sin cebra

Así me siento.